La historia de Los Canales comienza con un sueño de inmigrantes. En 1908 el Dr. Alberto Plottier y sus hermanos, originarios de Uruguay, adquirieron trece mil hectáreas a la vera del Río Limay, en la zona de la Confluencia.

Guiados por una ilusión, impulsaron las primeras obras transformando el entorno árido en un valle de tierras fértiles. La forestación, la agricultura y la fruticultura prontamente se convirtieron en un motor de desarrollo imparable. A poco tiempo de haberse radicado, había hecho de la estancia Los Canales uno de los establecimientos más modernos del país.